CAMBIO IMPARABLE
Tras las elecciones del pasado 24-M, se me antoja que el cambio en nuestro país es imparable. Sin traumas, ni revoluciones. Pero con la contundencia e inexorabilidad de la semilla que sembrada tiempo atrás, florece y da su fruto. La ciudadanía le hemos vuelto a dar una pedrada al gigante del bipartidismo, el cáncer de nuestra democracia. La esperanza de unos pocos –criticada y atacada, incluso desde éstas páginas-, se ha tornado en hecho y evidencia de esos que no eran tan pocos. Gigante que en sus primeras horas, mostró la misma cara hipócrita y hosca, a la que nos tenían acostumbrados, ¡todos habían ganado!. Los dos grandes partidos, anunciaban su victoria sin rubor, ni pudor alguno. Sin embargo, a medida que esas horas, se fueron convirtiendo en horas, la alegría de los ganadores se fue tornando resignación y pena, ante la nueva realidad que superaba con creces esa mentirosa euforia.
Y ahora los estamos viendo y los vamos a seguir viendo cómo se devoran entre ellos. La soberbia, prepotencia y altivez de las mayorías absolutas que hemos sufrido los ciudadanos a manos de PP y PSOE, han caído. Y ya no tienen cabida en un nuevo tiempo donde la ciudadanía, que sabemos lo que queremos, le ha dicho a los políticos-casta, que ¡ya está bien!. Que lo que queremos es que se pongan a trabajar ya y lo hagan de forma consensuada y por acuerdos. El verdadero trabajo de la Política es éste, “el arte de lo imposible” (Federico Mayor Zaragoza, corrigiendo a Aristóteles).
Que lo que queremos es una política pegada al ciudadano, sus necesidades y aspiraciones. No las de mi partido. Que lo que queremos son políticos y gestores honrados, limpios y con el único interés de hacer cosas por sus ciudadanos y sus pueblos. Y no por y para los de su partido. Ha vuelto a ganar la Democracia. Nada más rico y válido como unos parlamentos autonómicos y corporaciones municipales con varias opciones e ideologías. Donde el consenso, la cooperación y el fin del bien común, presidan las formas de la gestión y las decisiones tomadas.
Y en noviembre, la cura definitiva. ¿Será posible?.
«publicación aparecida en diario JAÉN, el lunes, 1 de junio de 2015».
Fdo.: Francisco José Campaña Ortega.-